martes, 4 de septiembre de 2007

Abejorral

ABEJORRAL - Popayán Antioqueña



ANTECEDENTES HISTÓRICOS


La conformación del territorio abejorraleño obedece al proceso histórico del oriente antioqueño: La conquista de éste territorio de inicia en 1550 por Francisco Núñez; como consecuencia de la disgregación del territorio de Marinilla, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, al cual se incorporan luego partes de territorio de Concepción y Sonsón.

Las tierras de Abejorral, permanecieron deshabitadas hasta el año 1770. En 1706 el Capitán Juan Vélez de Rivero, donó las tierras a su yerno Don Esteban de Arango, apareciendo en pleito con el señor Felipe Villegas y Córdoba, quien obtuvo la concesión del Gobernador Barón. A su muerte, las tierras entre el camino que iba a Popayán entre los ríos Arma y Buey, pasaron a manos de su hijo, don José Antonio Villegas, quien se posesionó de ellas llegando a la fundación.

La fecha de éste se fijó para el 15 de enero de 1811, en terreno de las Yeguas, explotados para la minería, siendo luego trasladado con su capilla, dedicada a la Virgen del Carmen, a su sitio actual. Pantanillo era el único corregimiento del Municipio hasta el año 2006 cuando se nombro al sector el Guaico como corregimiento, la creación de Pantanillo se dio mediante el Acuerdo 04 de marzo de 1934. Geográficamente el Municipio de Abejorral, se encuentra ubicado en el flanco occidental de la cordillera central entre los ríos Armas, Buey y Aures, al suroriente del Departamento de Antioquia, dentro de la subregión del oriente antioqueño, específicamente en la zona páramo.

GENERALIDADES



TEMPERATURA: 17º C.

ALTURA SOBRE EL NIVEL DEL MAR: 2.146 mts.

EXTENSIÓN: 491 Km.

POBLACIÓN: 24.912 HABITANTES

NUMERO DE VEREDAS: 71

NUMERO DE CORREGIMIENTOS: 2




Abejorral sabe a moras, uchuvas y además florece








Este municipio del Oriente vive una etapa de diversificación de su economía agrícola. Las esperanzas están puestas en una tripleta con mucho sabor, color y aroma.

Las manos campesinas templan las cuerdas de nylon que sujetan las ramas del árbol de uchuvas a lineas de alambre, que cruzan el cultivo en forma de cientos de crucetas. Así se evita que las plagas suban por la planta y arruinen la primera cosecha.

El cultivo es reciente y se localiza en las afueras de Abejorral.

La familia Rincón es una de las ocho de Abejorral con las que se inició un proyecto de exportación de esta fruta, cotizada en el exterior, donde tiene un alto precio y un mercado asegurado. Antes, la uchuva crecía silvestre y se perdía en medio de cultivos de fríjol, papa y maíz que imperan en la zona.

"Es una fruta tropical que requiere menos cuidados que otros productos, produce cada cinco meses y es más rentable que muchos cultivos locales", dice Orlando, quien ya exporta a Alemania y Holanda.

Con sabor a mora desde hace cinco meses, los callejones de los tradicionales cultivos de fríjol y papa dejaron de ser corredores para llenarse de matas de mora.

Hoy son 101 hectáreas sembradas con esta fruta y muchos campesinos los que están diversificando sus cultivos y hasta sustituyéndolos.

Todo empezó cuando William Zapata, un joven de la zona, nacido en familia campesina pero quien laboraba en una floristería en La Ceja, supo que Bavaria requería un proveedor de mora para sus refrescos de ese sabor.

A Zapata, un técnico agrónomo, se le metió en la cabeza que su pueblo, Abejorral, tenía el clima, la tierra fértil y la gente para convertirse en la nueva zona fuerte de la fruta.

Renunció a su trabajo y se metió a estudiar en libros, Internet y con expertos en el producto.

Luego salió a las fincas para mostrar el proyecto y muchos se contagiaron de su entusiasmo. En menos de tres meses arrancaron a cultivar y organizarse en lo que hoy es la Asociación de Productores de Mora de Abejorral (Asomora).

Ahora los campesinos que le apostaron tienen la comercialización asegurada, con un precio fijo por kilo y sólo tienen que llevar la mora al acopio local.

"Nos ilusionamos con la mora, nos ha ido bien, no se pierde cosecha y lo mejor es que tenemos el trabajo asegurado...ya no tengo que salir a buscar trabajo a otros pueblos", dice Jairo Rivillas, de la finca Cristo Rey.

Aroma de flores:

La tripleta de moda en los campos de Abejorral la completan las flores, que inició su apogeo en la localidad a finales de 2003, cuando muchos campesinos buscaron alternativas a la crisis cafetera.

La promesa de pavimentar la vía El Guaico-La Ceja animó a muchos pobladores a pasar de agricultores a floricultores.

Entre ellos estaba Antonio, hoy un floricultor independiente que al mes saca cerca de 20.000 flores, en distintas variedades que se van al exterior a conquistar con sus colores y aromas.

Como él, son unos 20 los floricultores de Abejorral que se abren campo en este competido mercado, varios de ellos a través de una asociación.

"Fue muy duro, salimos adelante a base de meter las patas mientras aprendíamos todo el proceso desde el cultivo hasta el empacado", cuenta Antonio.

Así brotan las moras, uchuvas y flores, la tripleta de moda en los campos del municipio de Abejorral.

Jaime Pérez, enviado especial Abejorral La naciente floricultura sobresale hoy en este municipio del Oriente. Existen unos 20 cultivadores, quienes llevan formas, colores y aromas al mundo.